lunes, 23 de febrero de 2015

OSCURO Y REVUELTO

Hoy el mar está oscuro y revuelto. Huele a salitre entre bofetadas de viento helador que duelen en la cara. Resulta difícil respirar. Resulta difícil apartar la mirada de esa masa de agua salada que va y viene enfurecida; se acerca impetuosa y se aleja sospechosa y amenazante. No hay lugar para una tregua, el movimiento continúa sin cesar en una marcha que resulta escalofriante y esperanzadora a la vez. Nada se para, todo continúa. Las olas van y vienen emulando el vaivén de la vida en el que la naturaleza te recuerda que, aunque a veces el mundo parezca pararse, la vida es una obra que no tiene entreactos.
Parece que a lo lejos quiere asomarse un haz le luz; quién sabe, quizás después de esto, haya algo más.